El Tribunal Supremo rechaza la aplicación del derecho al olvido a personajes públicos

Asesor fiscal demanda contra Google Spain

El Supremo en su auto inadmite a trámite el recurso de casación planteado por un asesor fiscal, Joan Antón Sánchez Carreté, contra una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que concluyó que el afectado “un personaje público, atendiendo a los hechos sin duda de interés público en que se vio inmerso”. La sentencia confirmó la desestimación de su demanda contra Google Spain, para que retirase de sus indexaciones la información personal sobre la condena que se le impuso por delito contra la Hacienda Pública. El demandante señalaba que Google había cometido una intromisión en su intimidad y honor y que debía indemnizarle con 12.000 euros por daño moral. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona entendió no estaba amparado por el derecho al olvido porque se trata de un personaje público, ya que compareció en la Comisión de Investigación sobre Fraude Fiscal del Parlamento de Catalunya y figuraba en la lista Falciani.

Derecho al olvido digital

La sentencia de la Audiencia de Barcelona, confirmada ahora, se basó en la doctrina del Supremo, fijada en sentencia de 15 de octubre de 2015, que estableció que “el llamado derecho al olvido digital, que es una concreción en este campo de los derechos derivados de los requisitos de calidad del tratamiento de datos personales, no ampara que cada uno construya un pasado a su medida, obligando a los editores de páginas web o a los gestores de los motores de búsqueda a eliminar el tratamiento de sus datos personales cuando se asocian a hechos que no se consideran positivos”. El TS dijo en la misma sentencia que el derecho al olvido ampara que el afectado, “cuando no tenga la consideración de personaje público”, pueda oponerse al tratamiento de sus datos personales que permita que una simple consulta en un buscador generalista de Internet, utilizando como palabras clave sus datos personales tales como el nombre y apellidos, haga permanentemente presentes y de conocimiento general informaciones gravemente dañosas para su honor o su intimidad sobre hechos ocurridos mucho tiempo atrás, de modo que se distorsione gravemente la percepción que los demás ciudadanos tengan de su persona.